Un bella rara avis del panorama musical llega a Subterfuge desde Getxo -el escenario en el que surge esa melancolía transgresora que les caracteriza- con su recién estrenado LP debut «Mármol», donde combinan la narrativa de la Época Clásica con el disgusto social. Pocas bandas noveles pueden presumir de un universo poético tan emotivo, un imaginario tan cuidado -con raíces en la mitología y la filosofía-, y una propuesta musical tan radicalmente underground como las de Marban.
El sonido Mánchester, Arctic Monkeys, The Smiths, The Cure, Golpes Bajos o Sr. Chinarro influencian a este joven quinteto vasco en «Mármol», un álbum conceptual en el que abordan la nostalgia, el dolor y el conocimiento de uno mismo. Una especie de diario post-punk cargado de motivos góticos y barrocos. Marban son Guillermo Marban (guitarra y voz), Álex Briegas (guitarras), Miguel Flores (bajista), Álvaro Martínez (sintetizadores) y Javier Heppe (batería).
Todo surge en el 2014 cuando Guillermo comienza a componer su primer disco en solitario, pero no será hasta el 2017 cuando por fin surja Marban con el EP «Leviatán». En febrero del 2020 llega su segundo EP, «Magna Magnolia», con un sonido más oscuro y letras cargadas de enfado.
Finalmente, en abril de 2024, combinan la narrativa de la Época Clásica con el disgusto social en su primer LP: «Mármol». A lo largo de este disco conceptual Marban abordan la nostalgia y el dolor con símbolos como la Daga, la Serpiente, el Templo, la Estatua…
«Mármol» tiene mucho de búsqueda y de consuelo en un proceso de conocimiento sobre uno mismo, pero también tiene mucho de homenaje. Así, durante el mismo se produce una evolución en la que el dolor torna en aceptación y la nostalgia en esperanza. El tono se suaviza, se cambia ese «vosotros» por el «yo» y comienzan a aparecer declaraciones personales, hasta culminar y concluir en la última frase, la más importante del álbum, a través de la figura de Olivia: «Yo no soy de mármol». Y en esa aceptación uno encuentra el consuelo.